La fibromialgia es una afección crónica cuyo principal síntoma es el dolor generalizado, fatiga y otros síntomas asociados, como rigidez difusa, cansancio, sueño no reparador, cefalea y alteraciones cognitivas, digestivas y sensoriales.
Hoy en día los pacientes con fibromialgia siguen sin tener una solución definitiva con tratamientos médicos. Es un síndrome difícil de abordar, pero la experiencia en estos tratamientos es clave para poder entender a cada paciente, cada uno con sus características y poder mejorar su calidad de vida.
Se desconoce el origen de la enfermedad pero sí tiene una relación con algunas expresiones musculoesqueléticas, psicológicas, emocionales, sobrecargas musculares… Se considera que forma parte de los síndromes de sensibilización central y afecta de forma considerable a la calidad de vida de los pacientes.
Un poco de historia de la fibromialgia
Se pueden encontrar referencias a los dolores musculoesqueléticos en la literatura desde el siglo XVI y se conocían como “reumatismo muscular”.
En 1904 el neurólogo británico William Gowers es el primero que lo define como una fibrositis y asocia el dolor con una inflamación del tejido fibroso.
En 1972 Hugh Arthur Smythe describe el dolor generalizado y los puntos sensibles. Podemos considerar a Smythe el padre de la fibromialgia moderna ya que lo describe como dolor generalizado, junto con fatiga, falta de sueño, rigidez matinal, puntos de dolor y angustia emocional.
Posteriormente se reconocen algunos síntomas asociados más y se describe el síndrome con la palabra fibromialgia: “fibro”, que significa tejido fibroso, y las palabras griegas “mio” (músculo) y “algia” (dolor), disociando así el dolor de los signos inflamatorios demostrables.
En 1992 la fibromialgia es reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con este resumen de historia de la enfermedad, quiero poner un poco de luz para que se entienda que esta enfermedad sigue compartiendo nuestros días y no es de una sociedad nueva o más contemporánea. Lleva mucho tiempo entre nosotros y no es una enfermedad nueva ni tampoco inventada por los pacientes.
Es un síndrome difícil de abordar por los sanitarios, pero la experiencia de algunos profesionales en los tratamientos de estos pacientes ha hecho que se pueda tratar de una mejor manera para dar más calidad de vida a estos pacientes.
Mi experiencia ante la fibromialgia
Llevo muchos años tratando a pacientes con fibromialgia. Los diferentes momentos de investigación y tratamientos a diferentes pacientes me ha llevado a comprender mucho más el proceso de esta enfermedad, poder individualizar sus tratamientos y ayudarles a comprender mejor su enfermedad mejorando su calidad de vida.
El tratamiento lo enfoco de manera personalizada, valorando el estilo de vida, hábitos y alimentación del paciente.
El tratamiento debe ser global para poder enfocar una mejoría a medio plazo de la persona con fibromialgia.
Mucha gente no sabe que tiene fibromialgia y si no aborda pronto su dolencia, hará que se perpetúen los síntomas y empeorará la evolución de la enfermedad.
Mi comprensión a todos los pacientes de fibromialgia.